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Cuando nos alejamos de la tecnología y nos acercamos a la política

  • Foto del escritor: Mariano Tello Nocetti
    Mariano Tello Nocetti
  • 16 abr
  • 3 Min. de lectura

Actualizado: 30 jun

"La tecnología es solo tan buena como las manos que la manejan."- Mariano Tello

Hace tiempo taché de mi lista de personajes favoritos a Elon Musk. Ya era inevitable. Su figura había sido, hasta hace poco, un sinónimo de admiración y fascinación tecnológica. Musk, con su visión futurista y su capacidad para transformar industrias, ha sido un pilar en la revolución tecnológica. PayPal, Tesla, SpaceX, Starlink y Neuralink son ejemplos de lo que la tecnología y la innovación podían lograr. Hablábamos de proyectos imposibles que lograron ser la prueba de que la tecnología podía transformar nuestras vidas.

Pero, ¿qué ocurre cuando un genio del mundo digital empieza a soñar con el mundo político?


Si tuviera que marcar el inicio de la debacle, sería en la compra de Twitter en 2022. Digamos que fue el primer paso hacia esa transgresión. Musk prometió una plataforma más abierta, sin censura, donde las personas pudieran expresarse libremente. Sin embargo, su intervención en la moderación de contenidos y la eliminación de filtros trajo consigo una mayor proliferación de desinformación, acoso y contenido tóxico. Twitter se convirtió en tierra de nadie, donde las mentiras tienen el mismo valor que la verdad.  Aquí es donde surge el primer peligro: la falta de control. La tecnología, cuando se desvincula de principios éticos y se mete en la política, puede convertirse en un arma de doble filo.


El segundo punto donde la política entra en la esfera tecnológica es con el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE). Esta entidad, creada por la administración del presidente norteamericano Donald Trump y dirigida por Musk, tiene como objetivo reestructurar el gobierno y eliminar agencias de gran alcance. El DOGE busca, entre otras cosas, optimizar el funcionamiento del gobierno, pero ¿qué significa realmente esa "optimización"? Hasta el momento lo único que se ha visto son lo despidos masivos, amenazas a empleados, jornadas laborales de 12 horas, trabajo en fines de semana y una gran cantidad de toxicidad laboral. Y esto parece enfocarse principalmente en las áreas que son incómodas para el presidente norteamericano. La tecnología, en manos de personas que ven el poder como un juego de intereses privados, se convierte en una amenaza para la transparencia y el control democrático.


Las decisiones políticas de Musk, impulsadas por su estilo de liderazgo disruptivo, nos llevan a cuestionar el papel de las figuras tecnológicas en la política. Silicon Valley, que alguna vez fue la cuna de la innovación, ahora parece estar experimentando una peligrosa fusión entre poder económico y político.


El apoyo de Musk a movimientos políticos de ultraderecha, particularmente sus declaraciones sobre políticas alemanas de extrema derecha, ha encendido más alarmas sobre la influencia de los gigantes tecnológicos en la política global. Al involucrarse en estos movimientos, Musk pone en evidencia cómo la tecnología ya no es un campo neutral; es, en su lugar, un terreno susceptible de ser moldeado por intereses ideológicos y económicos. La tecnología, cuando se utiliza de esta manera, no solo afecta la economía global, sino que también tiene el poder de influir en la política y en los valores democráticos que defendemos.


¿A qué voy con todo esto que acabo de platicarte? Este caso de Elon Musk es solo un ejemplo de cómo los líderes tecnológicos se están adentrando en áreas fuera de su ámbito. Se ha abandonado el espíritu de desarrollo para empezar a influir en la política, la economía y, en última instancia, en nuestra forma de vivir. Y aunque los avances tecnológicos continúan, el precio de estos avances podría ser más alto de lo que pensamos.


Las decisiones que tomemos hoy, en cuanto a la regulación de la tecnología y el poder que le damos a figuras como Musk, podrían definir el futuro de nuestra democracia y nuestra libertad. La pregunta es: ¿es el futuro que personas como Musk quieren para el mundo el que realmente queremos todos?


Publicado en Ecodiario el 15 de abril del 2025.

 
 
 

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